Parece que las lluvias de septiembre empezaron desde finales de agosto. Siempre es un gran alivio que llueva en Monterrey después de días tan calientes.
El Domingo fuimos tempranito a visitar La Estanzuela. No nos tomó mucho tiempo decidir el plan; de hecho, fue una idea bastante espontánea de Erik. A veces, las mejores ideas surgen de manera inesperada, sin mucha planificación. Y resultó ser la elección perfecta.
La Estanzuela es un parque natural al sur de Monterrey, en las faldas de la Sierra Madre que lo atraviezan pequeños riachuelos y mini cascaditas. El sendero es recto de 3 kilómetros con inclinación leve.
Los niños al principio no estaban muy contentos, porque estamos en época de mariposas y había demasiadas. Pero todo cambió cuando llegamos a la parte donde se podían meter al agua. Supuestamente solo iban a meter los pies. Pero rápidamente vimos como cambió el plan. Salieron empapados.

Últimamente estoy tratando de volver a entrenar, todavía sin decidirme a qué carrera inscribirme. Me siento fuerte físicamente pero no he probado que tanta distancia puedo aguantar.
Se viene el otoño y muchas carreras importantes en el año. Hace unos días fue el maratón de la Ciudad de México y me tocó ver en sus redes a algunos amigos y conocidos que lo corrieron. Alguien me dijo hace poco que estaba entrenando para Monterrey, en diciembre.
Murakami cuenta en «What I Talk About When I Talk About Running» cuando corre la ruta original del maratón en Grecia él solo. Y es que cuando se trata de correr, se trata de ti y la pista, nada más.
Así que ante la indecisión, espero paciente. ¿Cuál será la carrera que me llame a correr?


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