Amby Burfoot, editor de Runner’s World relata en una historia como participó por 50 años consecutivos en la carrera Five Mile Manchester en Conneticut. Empezó en la preparatoria, continuó durante la universidad, a lo largo de su carrera, y ahora a sus 66 años, cuida más su racha que su seguro social. Y así casa año, aunque estuviera viviendo lejos, regresaba a su ciudad a su carrera adorada.

Cuando leí esta historia, lo primero que pensé fue si en mi corta trayectoria había corrido consecutivamente una misma carrera y la única que me vino a la mente fue Duendes del Valle. Hay otras carreras en Monterrey que me encanta correr y que año con año vuelvo a hacer. Pero sólo duendes la he corrido 4 veces seguidas y fue mi primer carrera en Monterrey.

Entiendo que 4 años no se comparan con 50. Pero lo relaciono porque en el corazón de un corredor siempre existe ese mismo deseo de coleccionar. Guardamos playeras, souvenirs, medallas, incluso yo tengo mis números guardados. Pero no es eso lo que colecciono. Colecciono carreras. Así es. Cualquier corredor lo sabe. Su primera carrera, su primer 5, 10, 21 o 42K. Su mejor tiempo. Su carrera favorita.

Este año, pensé que me iba a perder Duendes porque dejé pasar el tiempo para inscribirme y se agotaron los números. Afortunadamente fui salvada por alguien en mi familia que me inscribió en un colegio que todavía tenía algunos números. Y aunque planeaba correr el 5k terminé en el 10K.

Como cada año, Duendes reunió a miles de corredores y familias que abarrotan Calzada del Valle. La mañana aunque algo fresca, terminó convirtiéndose en un hermoso día de casi primavera de Marzo. Mi plan inicial, dado que no había entrenado mucho era correr 4 km caminar 2 minutos, correr 3k caminar 2 minutos y correr los últimos 3k. Pero obviamente no me quise detener hasta los 5k porque me sentía excelente. Me detuve aunque no quería y comencé a caminar. Claro que la gente que me veía caminar me daba ánimos como pensando, tan pronto y ya caminando. Pero aguanté la presión y cumplí con mi tiempo. Claro que ya al llegar al km 7 mi pierna ya me estaba exigiendo parar. Volví a caminar así y también en el 9. Terminé en un tiempo de 1:05.

Fue una carrera feliz como siempre y me encanta correrla. Espero poder hacerla por mucho tiempo más. Sin ninguna presión de tiempo, simplemente porque la guardo en un lugar especial entre mi colección.

Felices trotes :)

En mi iPod – Just one last time (feat Tap Rai) – David Guetta