El domingo pasado, por primera vez, Colinas tuvo su primer “Ruta Recreativa”. Hubo clases de baile, yoga, manualidades y también renta de bicis. Me levanté temprano para darme una vuelta por las ganas que tenía de subirme a una bici. Aunque me quedaba un poco grande la que me prestaron, rápidamente empecé a pedalear a toda velocidad. Me fui de subida empujando a tope y cuando me di cuenta que sólo cerraron un carril y un tramo del parque, me desilusioné un poco. Tenía ganas de llevarmela a pasear por todos lados. Fueron varias vueltas al parque hasta que me cansé y la regresé. Aunque fueron pocas familias y pocos los interesados, no tengo duda, de que con el tiempo, vamos a ver cómo mejoran este tipo de iniciativas.
Además de mi paseo en bici, la semana pasada me dediqué a meterle un poco de fuerza a las piernas antes de empezar a volver a correr. Había estado corriendo un poco, uno o dos días a la semana, distancias cortas, paseos con McQueen… pero nada serio.
Siempre que vuelvo después de un tiempo, es el mismo sentimiento. Todavía me enamora igual que antes. Es como volver a casa después de un tiempo. Sabes que ha sido un largo viaje, probablemente lejos, pero siempre existió esa nostalgia, ese deseo de volver. Y cuando te recibe así, tal y como te gusta, es como si no te hubieras ido.
Es impresionante como en Monterrey la lluvia puede deshacer por completo la vialidad. Parece como si todo pierde el control. Hoy pasé un largo rato en el tráfico, con una de esas lluvias de Septiembre. Para cuando llegué ya era poca la lluvia, pero todo parecía indicar que era el momento perfecto para un pequeño trote. Y así lo fue, agarré camino, la pista me llevó suavemente, como queriendo volvernos a conocer. Como si nunca nos hubieramos separado.
Felices trotes :)
En mi iPod: Lana del Rey – Summertime sadness
Pero… pense que estabas hablando de una historia de amor con el titulo que llevas….! bobo yo… o tu?
;) mi querida trotadora
Enamorada de la pista, enamorada de correr!