¿Cuál es la posesión más preciada de un corredor?
Hace unos días me incribí a la carrera de Nike Corre. El formato de inscripción de la carrera cambió y ahora era necesario contar con una cuenta de Nike+ para el registro. Esto no es problema para mí porque tengo mi cuenta desde hace varios años. La di de alta con los primeros tenis Nike+ que tuve. Los conectaba con un chip que tenía en mi iPod nano, en aquel entonces. Lo divertido de esta app es que mide el trayecto, velocidad y tiempo. Además de que lleva un registro de tus mejores récords. Hay muchas apps así en el mercado. Y lo que las hace exitosas es el hecho de que sean sociales. Es decir que al conectarse con Facebook, por ejemplo, es posible presumirle a tus contactos tus carreras. Es más, ahora hasta compites con tus mismos amigos que cuenten con la aplicación.
Pues bien, cuando quise hacer mi registro, por algún motivo no pude entrar con mi cuenta, ni recuperar la contraseña. Tuve que resignarme a crear una cuenta nueva. Una cuenta desde cero. Así es, desde cero. Perdí más de 800 km acumulados por más de 4 años.
Unas semanas después me enteré que es posible recuperar carreras perdidas contactando a Nike Running en Facebook. Sólo proporcionas tu usuario y la carrera perdida y ellos la recuperan. Demasiado tarde para mí.
Es bastante interesante como apps como Nike han explotado este deseo que tenemos de acumular kilómetros y medallas aunque sean virtuales. También entreno con Nike Training Club y cada vez que acumulo minutos quiero saber a qué nivel estoy por pasar. Nombres como “Contender”, “Warrior” o “Rebel” son las recompensas que puedes ganar. Además de que algunos niveles desbloquean entrenamientos bonus.
La verdad es que aunque me molesté un poco por haber perdido mis kilómetros, que puede sonar como una tontería, mi posesión más preciada sigue estando conmigo. Mis carreras, mis medallas, las llevo en mi cuerpo, en cada entrenamiento.
Esta semana termino mis primeras tres semanas de haber vuelto a la pista y no me he cansado de repetir lo feliz que me siento. Será un entrenamiento corto para cerrar el año con un par de carreras, pero aún así es suficiente para ser mi momento más preciado del día.
Felices trotes :)
En mi iPod: Wrecking Ball – Miley Cyrus