No encuentro mejor palabra para describir este mundial que acaba de terminar más que “sorprendente”. La conquista de Alemania deja un sabor a logro muy merecido de quien demostró ser superior a sus contrincantes en todo momento. Dicen que hasta se disculparon con los brasileños después de la goliza que dejó fuera al anfitrión.
Pero ahora que termina el mundial, no queda más que seguir disfrutando la mejor temporada del año: el verano. Y desde hoy, los 40 días más calientes, también conocidos como canícula.
Sigo entrenando con pequeños trotes, ahora para variar por la mañana. También volví a Calzada después de un tiempo de ausencia. Y para cerrar con la novedad, mi nueva adquisición lista para rodar en la pista urbana en los días de cross training.
Felices trotes :)
En mi iPod: Jealous – Chromeo