Típico que cuando te estás preparando para dormirte temprano antes de una carrera, sucede todo menos eso. Ayer todo iba de acuerdo al plan hasta que ya cuando veníamos de regreso a la casa, nos topamos con una llanta ponchada. De cualquier modo, logré dormir bastante bien y mi primera alarma sonó a las 5:15. Para cuando llegamos a la carrera a las 6:30 no había ni un rayo de luz y la temperatura rondaba los 22 grados. Cada vez se nota más el final del verano.
La ruta partía desde punto central hacia Calzada, haciendo un retorno en la primera cuadra y bajando hacia Vasconcelos a la altura de Plaza Tanarah. Cerramos en Ricardo Margaín entrando por Arboleda.
Mi plan era correr abajo de 28 minutos porque había estado haciendo buenos tiempos en velocidad. Mi mejor tiempo es 26 pero no he podido bajarlo aún. Para el final de la carrera sentía que mi respiración ya iba a tope. Quería acelerar en la recta final y mis pulmones ya no podían más. Al final fueron 27:41 según mi reloj. Nada mal.
En resumen, una ruta interesante con sus subidas y bajadas, un bonito paisaje en Arboleda y buenos freebies de sus patrocinadores. En especial las donas al final. ¡Nos vemos el próximo año!