Me encuentro lejos de Monterrey mientras escribo esto pero muy cerca del corazón de todos los maratonistas que harán de la ciudad su pista urbana de 42 kilómetros este domingo.
Este año corrí por segunda vez un medio maratón y tenía la firme intención de correr el maratón de una buena vez, pero por un viaje muy importante no me fue posible. De cualquier modo, he estado como a veces me pasa, “in and out” con el entrenamiento, tratando de balancearme con la escuela y el trabajo. Esperando pronto volver full time.
Para todos los que han estado dedicando sus días y fines de semana arduamente a la pista, les deseo los más felices trotes. Que su espíritu corredor sea más fuerte que el dolor y el cansancio. Que cada kilómetro lo corran con entusiasmo. Y que guarden en su mente y en su corazón cada detalle para poder revivir la victoria una y otra vez. Monterrey, nuestra ciudad, que hemos hecho una ciudad de corredores, los aplaude y anima hasta la meta.
Felices trotes :)